Óscar Gómez/Corresponsal
04 de Abril del 2023. San Cristóbal de Las Casas.- El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, pidió al gobierno de México y Chiapas, atiendan el tema de seguridad en el estado, además de instar a que cese la persecución, represión e intimidación y amenazas de sacerdotes, así como la población en General, en algunos municipios por miembros del crimen organizado.
En conferencia de prensa, exigió garantizar la vida de las personas que viven y transitan por el Estado de Chiapas “y es responsabilidad del Estado, la seguridad y protección de las personas defensoras de los Derechos Humanos, por el respeto y cuidado de la Madre Tierra, el Territorio, de velar por la vida e Integridad de religiosas, sacerdotes y servidores de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, que el ejercicio ministerial en contexto de violencia nos hace vulnerables dentro de la entidad Chiapaneca”, dijo.
Manifestó su preocupación por la descomposición social “que va en aumento por la violencia generalizada de los pueblos de los municipios de Chicomuselo, Comalapa, Trinitaria, Comitán, Margaritas, Maravilla Tenejapa, Zamora Pico de Oro, Palenque, Salto de Agua, Tila, Yajalón, Chilón, Ocosingo, Altamirano, Chanal, Oxchuc, Huixtán, Chamula, Chenalhó, Pantelhó, Simojovel Chalchihuitán, San Cristóbal, Teopisca, Carranza, Las Rosas , Socoltenango, entre otros de la provincia de Chiapas”.
A pregunta expresa de lo que dice el gobierno y la realidad en Chiapas, manifestó que ha tenido que interpretar, “ha habido debilidad, ha habido timidez, tal parece que hay otros intereses que son los que mandan, es una política que está manejada por diversos intereses”.
Aguilar Martínez alertó la atención en el tema, ya que es preocupante que servidores en las parroquias puedan escuchar y llevar información, siendo varios casos donde existan amenazas a los mismos.
Detalló que en algunos municipios, existen filtros de seguridad del mismo crimen organizado “donde les piden credenciales, los dan, les preguntan a dónde van, lo dicen; ya les conocen el vehículo, también han entrado a su casa para ver si tiene armas, personas escondidas, viendo que no hay nada en que lo puedan culpabilizar, lo han dejado con cierta libertad. En otro caso el sacerdote se niega a dar credenciales y eso les disgusta y quieren que esté disponible”.
Dejó en claro que puede que en algunos lugares haya tranquilidad y paz, pero sí puntualizó que hay lugares donde se vive con temor, y que actualmente no existe registro de levantones a obispos y de sacerdotes, “pero sí detención en algunos casos”.