Reporte Ciudadano Las Noticias de Chiapas al Minuto
Óscar Gómez/ Corresponsal
20 de septiembre del 2024. San Cristóbal de Las Casas.- “La fiesta del Diezmo del elote: una manifestación cultural entre los indígenas Choles de Hidalgo Joshil, de Tumbalá, Chiapas, debe rescatarse, para que los jóvenes de nuevas generaciones lo preserven”, fue lo que consideró Patricia Rodríguez Montejo, quien recibió el título de Licenciada en Lengua y Cultura, al presentar su tesis profesional con este tema.
La joven, explicó que estas festividades consisten en ritos basados en la milpa y su relación con el conocimiento local, esto también es conocido como promesa antes de hacer la milpa, “en la cual se junta todos los productos se hace una cruz con los 3 colores de maíz, se le ora y se le danza, entregando como Diezmo Elote, Velas, Incienso, Licor, Tortillas, Flores, Mayordomo”.
Detalló que estas actividades poseen una fuerza espiritual que es aprovechada desde el conocimiento local, ya que se presenta el elote en formas de tamal de elote “chuybi waj”, tortilla de maíz tierno “xixi waj”, atole “ul”, el mismo elote en grano “chuxâl wuajtiañ”, pan “tsejbil waj”, y se hace un rezo, purificación, especialmente al maíz, Dios, la naturaleza y sus deidades.
El cultivo de la milpa ch´ol de Hidalgo Joshil se practica dos veces al año, ya que predomina el clima semicálido húmedo con lluvias todo el año, lo que favorece la práctica de la agricultura. Por el tipo de suelo y el clima, se goza de una diversidad de plantas y fauna que abundan en ese entorno.
Patricia Rodríguez, indicó que los cultivadores agradecen a los montes a la tierra y a los Dioses guardianes del universo sus bondades para el trabajo y los alimentos que obtienen de la tierra, pero que se han ido perdiendo con las nuevas generaciones, y es de donde ella decide retomar este tema que se queda documentado en la biblioteca de la UNICH, para que pueda ser consultados, resultado de un trabajo de investigación de más de 5 años, aproximadamente.
“ La fiesta del Diezmo del elote significa alegría, convivencia, unidad, cultura y representa la vida cotidiana del pueblo. Muchas de las prácticas milenarias se integraron a los festejos y las creencias de la iglesia católica”, concluyó.
