Reporte Ciudadano Las Noticias de Chiapas al Minuto
Óscar Gómez/ Corresponsal
9 de agosto del 2024. San Cristóbal de Las Casas.- El Árbol de Navidad del Cañón del Sumidero, con su imponente caída de agua de más de 200 metros de altura, es uno de los tesoros naturales más icónicos de Chiapas. Este fenómeno, que adorna una de las paredes de la falla tectónica del cañón, ha sido motivo de admiración y preocupación durante las últimas décadas, debido a la fluctuación de su caudal.
Históricamente, el Árbol de Navidad ha representado la belleza escénica y la riqueza natural de la región. Sin embargo, en 2014, durante un periodo de estiaje particularmente severo, la caída de agua se redujo drásticamente, llegando incluso a secarse por completo. Este evento alarmó tanto a las autoridades como a la comunidad científica, quienes se movilizaron rápidamente para poner en marcha un operativo de rescate y restauración.
Especialistas del Centro de Estudios Kársticos y del Grupo La Venta encabezaron los trabajos de recuperación en ese mismo año, logrando preservar la majestuosidad del Árbol de Navidad durante la última década. Las acciones incluyeron la restauración de los sumideros y la protección de la fuente de agua subterránea que alimenta esta maravilla natural.
No obstante, las recientes declaraciones del ingeniero Romeo Palacios Suárez, coordinador Sur-Sureste de Profesionales en Resiliencia A. C., han encendido nuevamente las alarmas. Palacios Suárez señaló que las medidas adoptadas hace una década están quedando desfasadas y advirtió sobre la contaminación del cauce del afluente subterráneo que nutre al Árbol de Navidad. Según el ingeniero, la comunidad de “Triunfo Agrarista”, ubicada en el municipio de Osumacinta, ha estado recolectando agua de los sumideros superiores, alterando así el flujo natural que sustenta este atractivo.
Además, Palacios Suárez subrayó que las aguas residuales vertidas al subsuelo han agravado aún más la situación. Para contrarrestar este problema, urgió la implementación de opciones de abastecimiento de agua y sistemas de tratamiento de aguas residuales en la comunidad, con el objetivo de mejorar el torrente y evitar el colapso del Árbol de Navidad.
En la reciente temporada de lluvias, se ha observado un aumento significativo en las fugaces caídas de agua en las paredes del Cañón del Sumidero, lo que ha renovado la esperanza de que este espectáculo natural pueda recuperarse y seguir cautivando a visitantes y locales por muchos años más. Sin embargo, para asegurar su supervivencia, es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas urgentes y efectivas que aborden de raíz los problemas que amenazan a este valioso símbolo de la naturaleza chiapaneca.
